Los problemas de salud y los accidentes de trabajo en los empleados provocan un periodo de incapacidad laboral, que comúnmente se conoce como baja laboral, lo cual conlleva una pérdida anual de 2.8 billones de dólares (Organización Internacional del Trabajo, 2013), sumando a ello que la incapacidad laboral afecta directamente al bienestar de las personas, agudizando sus problemas de salud y dificultando la reincorporación al trabajo.