Este trabajo se integra, pues, en el Programa de Doctorado “El Flamenco. Acercamiento multidisciplinar a su estudio”, como una muestra más del modo en el que el flamenco se convierte en objeto de investigación, no tanto como un objetivo en sí mismo, en relación con estudio de su historia, música o expresiones, cuanto como un elemento más de objetos de investigación más amplios e incluso, como en este caso, bastante ajenos.
Entre la metodología utilizada en las sesiones de movimiento y danza ,dentro del espacio terapéutico, se utilizaron, en ocasiones, dinámicas de carácter flamenco, como una experiencia socioafectiva que permitió y ayudó a la expresión corporal. El flamenco, por sus características, requiere un trabajo sobre la postura que se muestra eficaz para adquirir una mayor capacidad de autonomía y conciencia del propio self, uno de los objetivos específicos para este tipo de población.
Este informe busca relacionar pues las terapias creativas y el flamenco. Dos mundos tal vez ajenos como decíamos, pero confluyentes en un modelo experimental que parte desde la psicología y se sirve de algunas de las potencialidades kinésicas del flamenco para servir de modo de expresión y hasta terapia de patologías personales y sociales.
Como decíamos, este trabajo supone una evaluación de lo hecho hasta ahora, pero también una apuesta para el futuro. No solo vamos a seguir en la línea de intervención y evaluación de los usuarios conjugando estos dos aspectos día a día en los diferentes recursos, sino que pretendemos ir más allá y plantear un nuevo programa de intervención dirigido al ámbito familiar de nuestros pacientes, y otro dirigido y específico para el flamenco y su influencia en contextos de intervención terapéutica.
Objetivos de la investigación
Nuestra investigación, una apuesta inicial de un entorno de trabajo más amplio, en el que buscamos una continuidad experimental y metodológica, presenta tres objetivos generales muy claros y delimitados:
- Exponer y discutir una experiencia de taller de Danza Terapia Movimiento, en la que el flamenco ha ocupado parte de la metodología de trabajo.
- Delimitar las oportunidades y virtualidades que el flamenco ofrece en su dimensión práctica y terapéutica para una población con un desorden mental severo, que carece de introspección para adoptar su conducta o sus pensamientos y con un limitado y distorsionado conocimiento de su cuerpo, distinguiendo dos aspectos:
- Expresiones kinestésicas corporales.
- Aspectos grupales y rituales.
- Evaluar los efectos observados en la aplicación del modelo en dicha población, a partir de un estudio empírico que permita medidas objetivas de la efectividad del tratamiento, al menos en algunos aspectos (hemos seleccionado la interacción social entre los participantes tal y como es percibida por evaluadores externos).
El encuentro: DMT y Flamenco
El baile flamenco forma parte de un ritual que, acompañado por el cante, el toque y la percusión, se ubica en espacios circulares, que facilitan la intercomunicación, convivencia entre grupos, facilita el aprendizaje, el intercambio de roles etc.…
La vida es sustancialmente movimiento, caracterizada por la capacidad de encontrar una dirección o espacio en el mundo. La danza nace precisamente, como necesidad de movimiento. Cada individuo es capaz de estructurar su postura, sus tensiones corporales, en base a una organización individual. Esto depende básicamente de la imagen corporal de sí mismo.
Pero el movimiento no es ajeno a la historia. En este sentido, el flamenco, como señala Cruces (2012), “En lo que se refiere al baile es, como la música, un resultado sincrético de culturas y escuelas. Evoca una remembranza oriental, de bailes hindúes y danzas moriscas. Se advierten en algunos estilos los modos afrocubanos y las formas interpretativas gitanas que, a su vez, han sido resultado de una fusión de las anteriores.”
Concretamente, el baile flamenco, gracias a sus modalidades técnicas-expresivas tiene en sí un potencial en distintos aspectos que se hacen útiles a nuestra investigación:
a) Es transformador, en cuanto induce a cambios y reorganizaciones posturales y que actúa también sobre la estructura de la personalidad.
b) Como decíamos antes, demuestra eficacia para adquirir una mayor capacidad para la autonomía, dada la mayor conciencia de sí mismo que implica la adopción de una serie de códigos corporales.
c) Pero es importante mencionar el componente expresivo del flamenco: sus vivencias se reflejan en sus formas, en sus gestos y en sus estructuras, como vehículo de comunicación de emociones, que en el fondo son universales. O mejor, son representaciones de las emociones compartidas expresadas a través de auténticos gestos expresivos, que con el soporte de la música y el ritmo van a constituir más tarde la gestalt de la danza.
d) El flamenco refuerza la integración en la comunidad, por tratarse de una actividad con enorme significado cultural y social. Como hemos señalado, el movimiento corporal de las personas integrantes en una comunidad se considera una consecuencia social de la pertenencia a dicho grupo.(Javier Villahizán, 2003)
e) El baile flamenco se organiza sobre la base de códigos pero también improvisación. Entre los primeros, como señala Cruces (2012) polarizaciones técnicas masculino/femenino que tienen que ver con la figura , el cuerpo, el uso de brazos, manos y pies.
f) Existen también normas sexuadas en el baile flamenco. La norma delimita perfectamente lo que se puede o no hacer con el torso. Lo permitido y lo prohibido para mujeres y hombres se escribe a través del cuerpo y los movimientos , que actúan no sólo como acciones kinestésicas, sino como textos a través de los que leer construcciones sociales. Los códigos del baile flamenco tradicional diferenciaron dos pautas expositivas y estéticas para hombres y mujeres, según la diferenciación romántica entre lo emocional y lo racional.
Finalmente, el Flamenco se sustenta en una base rítmica muy marcada. Esto supone un modelo de organización del tiempo que facilita el trabajo kinésico.
El ritual flamenco presenta claras similitudes con la propuesta de trabajo de la pionera en Danza Movimiento Terapia, Marian Chace, a la que hicimos referencia antes. Su forma de estructurar las sesiones sigue hoy en día vigente entre los profesionales de la DMT. La estructura del grupo es un círculo y cada persona que lo forma comparte con los demás (si así lo desea) aspectos emocionales, cognitivos y corporales.
a) El objetivo principal del calentamiento es fomentar la expresión emocional, la presencia física de cada uno de ellos y su conciencia corporal.
b) Durante el proceso se da pie al juego, la improvisación, el movimiento libre y expresión de sentimientos y deseos a través de dinámicas e interrelaciones.
c) La estructura inicial del grupo puede adoptar diversas formas (líneas, subgrupos, trabajo individual…) que llevan al grupo a experimentar diferentes modos de comunicación. Por último se vuelve al círculo y se comparte todo lo que ha ocurrido, antes de cerrar la sesión.
d) Concretamente en el flamenco, esta disposición se une a una serie de manejos del cuerpo y su estructura física que facilita la intercomunicación y la expresión de emociones y actitudes.
Para esclarecer las fronteras corporales, es decir, dónde termina su cuerpo y dónde empieza el del otro, se pueden proponer algunas experiencias simples de contacto con el propio cuerpo como acariciarse, aplaudir, zapatear…El trabajo con el peso (desplazarse, afirmarse sobre el suelo…) y la utilización de movimientos de avance y retroceso, empujar y estirar, juntar y separarse, ayudan de alguna manera a tomar conciencia de esos límites.
El flamenco ha sido eficaz para esta población en el sentido del trabajo con el peso , ya que al golpear con los pies en el suelo, de forma progresiva, uno es capaz de sentir presencia, enraizamiento, conexión con la tierra, y con lo que pasa “aquí y ahora”. Se para el pensamiento, uno puede dejar a un lado la alucinación, y puede conectar con lo que está pasando, con la realidad. La concentración en la secuencia de movimientos, tanto pies como palmas, hasta conseguir que el grupo sea todo uno en la producción del ritmo, es tarea difícil para ellos, pero muy gratificante.
En relación a los pies en el flamenco, éstos son fundamentales por la importancia que adquieren en esta danza el marcado del tiempo, que contribuye a su aspecto violento que tanto atrae. “El golpe de pie” es quizás el aspecto más insistente y particular del baile flamenco y obliga a tener las piernas dobladas, lo que otorga un sentido terrestre y de ondulación de la danza.
En un momento determinado, introducir castañuelas y chácaras (instrumento típico en Canarias similar a las castañuelas pero de mayor tamaño) supuso un elemento de concentración y cohesionador del grupo, ya que logramos marcar el compás por soleá, y llevar todos el ritmo a un tiempo. Estas experiencias creativas e integradoras ayudaron a tomar conciencia de su propia identidad corporal, su potencial y fortaleciendo su identidad personal dentro del grupo .
En este caso, el flamenco fue un recurso muy valioso: brindar espacios para la improvisación y el movimiento libre y crear un encuadre bien estructurado ,para que cada uno aportara sus propios movimientos, y ampliara su patrón. Esto posibilitó la expresión a través del baile de forma espontánea.
El hecho de exponerse a interacciones y procesos grupales puede fortalecer la sensación del self, como hemos dicho anteriormente. Por tanto es fundamental nombrar el efecto del grupo en este tipo de pacientes. El grupo les brinda la oportunidad de recibir de los demás miembros una respuesta o un reconocimiento de su acción. El miedo al contacto se reduce en la medida en que no hay amenazas y los objetivos del movimiento se transforman en objetivos grupales y parecen más fáciles de lograr, y menos abrumadores (Samuels, 1972).
Un paciente psiquiátrico centrado en uno mismo, desorientado y apartado, puede conectarse a través del grupo con el medio, con la sesión, con los demás miembros y con el terapeuta. Un grupo terapéutico de DMT ofrece una posibilidad de expresar, reflejar, responder al material emocional. En la medida en que comparte emociones individuales, el sentimiento colectivo ofrece un sentido de pertenencia y reconocimiento. Le brinda la posibilidad de autocontrol, capacidad de escucha, concentración, atención y una mejor organización de la capacidad cognitiva. Esta socialización que aporta esta técnica favorece la comprensión de su cuerpo y de sí mismo, así como la comunicación de ideas y emociones. Favorece la interacción verbal y no verbal, y permite salir de la vivencia de singularidad.
En definitiva, la terapia grupal permite a los pacientes compartir experiencias y conocer directamente a otras personas con trastornos similares a los suyos, adquirir una vivencia más realista de sí mismos y tomar conciencia de sus propios problemas.
Es aquí donde otra virtud del flamenco toma cuerpo: el juego entre la individualidad y el grupo. Aunque su ejecución es individual, el flamenco es también un arte colectivo que adquiere sentido por las formas de sociabilidad en que se inserta (la fiesta, la reunión…), donde todos son participantes. El “cuadro flamenco”, el “fin de fiesta” , “la compañía de baile” son espacios estructurados donde a través del grupo se llevan a cabo estos procesos inconscientes como en cualquier otro proceso grupal.
Uno de los fenómenos es el “mirroring”, que dentro de los grupos (“mirroring grupal”) es un proceso intersubjetivo de reacciones empáticas de observación, exploración y conocimiento mutuo entre los miembros del grupo. Promueve el autoconocimiento, la exploración y conocimiento de los demás y de sí mismo, a través de los otros. Permite observar las semejanzas y diferencias, lo común y lo que individualiza. Cada persona se ve a sí mismo en los otros. En los demás es quizás más fácil distinguir la realidad objetiva y subjetiva, y así comenzar a indagar sobre sí mismos. Es un hecho comprobado que las personas comunican más, mejor y durante más tiempo cuando perciben que el interlocutor les está escuchando con atención. Cuando esta capacidad de empatizar ,de sintonizar con los demás, se convierte en algo automático y frecuente, decimos que ha activado el reflejo empático. Ya no es una persona simplemente empática, sino que es un “escuchador profesional” que sintoniza automáticamente con los mensajes de los demás.
Desde el descubrimiento de las neuronas espejo, en los años 80 y 90, se han hecho importantes declaraciones sobre su importancia. Existe una relación entre las neuronas espejo y el arte, en tanto en cuanto una persona puede ver en el escenario una danza y entender perfectamente lo que está pasando o sintiendo el protagonista, puede incluso meterse en su papel, como si fuéramos partícipes de esa escena/danza. Este personaje está en movimiento (bailando) y de alguna manera tenderemos nosotros a activarnos también, o al menos más que si el personaje estuviera inmóvil o estático. Todo esto ocurre gracias a la activación del sistema de las neuronas espejo.
Existe un estudio muy interesante realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Granada ( Salazar López, E, Gómez Milán, E., Verdejo, J., 2012) acerca del estudio del duende flamenco, y su identificación no sólo como experiencia subjetiva que marca a quien lo posee, sino lo identificaba ante los demás. Es el “efecto de experto” en el cerebro. Ellos observaron que se activan ciertas zonas del cerebro determinadas del córtex premotor y córtex parietal cuando bailaoras de flamenco observan movimientos de flamenco frente a movimientos de otro tipo de danza.
Es decir, la respuesta cerebral a una acción está influenciada por la habilidad del observador para ejecutarla (Calvo Merino, et al, 2005). O dicho de otra manera, sus cerebros expertos reconocen los pasos que ejecutan de forma diferente a un cerebro que no baile flamenco. De nuevo se destaca el papel de las neuronas espejo, las que hacen que podamos empatizar con los demás y se relacionan con los componentes más emocionales del flamenco.
Un segundo estudio del mismo grupo de investigación de la Facultad de Psicología de Granada, se centró en la estética del movimiento y su correlato cerebral. Teniendo en cuenta que la danza se caracteriza por ser algo bello para quien lo ejecuta y para quien lo observa, presentaron al grupo de expertas en pasos de danza (mujeres) imágenes de movimientos con pasos considerados bellos por otro grupo de personas que no bailaban y movimientos menos bellos. Esto permitió distinguir los cerebros expertos de los que no lo son, especialmente distinguir las funciones del lado derecho de las del lado izquierdo de nuestro córtex premotor, el que está implicado en la programación del movimiento. Además se observó que al grupo de bailaoras se le activaron los llamados “circuitos del placer” al observar los movimientos bellos de flamenco, lo que se relaciona con la experiencia subjetiva, de manera que es posible que la bailaora , al ejecutar movimientos más bellos, genere impresión de belleza en quien la observa.
Todo esto se llevó a cabo con termografía, que es una técnica muy sencilla, no invasiva y fácil de aplicar, y que ofrece datos directamente relacionados con cambios fisiológicos del organismo. En este caso, la utilizaron para conocer la experiencia subjetiva de la muestra. A través de esta técnica se observó que la temperatura del cuerpo de las bailaoras muestra cambios significativos entre en estado de reposo y después de la ejecución de un baile, pero no después de realizar actividad deportiva. Esta diferencia se hace específica para el flamenco frente a la danza contemporánea, en tres zonas: el antebrazo, anterior y posterior (se eleva su temperatura) y los glúteos (desciende su temperatura). Ellos concluyen animando a los investigadores a buscar resultados que puedan ser generalizables incluso a otros expertos en flamenco, como guitarristas , cantaores, etc…
Conclusión de la investigación
Hemos podido ver de alguna manera cómo el flamenco es capaz de llegar a todos los rincones. Su riqueza musical y rítmica y demás recursos que favorecen la expresión emocional han sido esenciales para estas personas con dificultad para comunicarse o “cuando las palabras no son suficientes” . Ha sido interesante , aunque muy corta la estancia de este arte en el taller, pero ya sentimos cómo es capaz de repercutir también en el bienestar de nuestros pacientes. Toda esta riqueza de la que hemos hablado es de gran utilidad para el individuo despersonalizado, confundido y poco estructurado en sus procesos cognitivos, esto es la atención , percepción, toma de decisiones… El baile flamenco puede repercutir en la mejora de la salud física y mental mejorando la imagen de sí mismo, las habilidades de comunicación, expresión emocional y aumento de la autoestima, Así mismo refuerza la integración en la comunidad por tratarse de una actividad con un enorme significado cultural y social.
El arte flamenco enriquece las sesiones debido a la gran variedad de recursos que presenta. Seguir el ritmo y el compás requiere gran atención y sentido de la escucha para percibir los matices de los acentos y poder marcar los tiempos, los contratiempos y los sincopados. Se potencia así la capacidad memorística al repetir un sonido o un movimiento propuesto por cada uno de los y las integrantes del grupo y unirlos todos en una rueda continuada a mayor o menor velocidad, produciéndose, por tanto, una mejora de la coordinación y de la percepción del espacio y en el espacio (tanto interno como externo). Incrementa la autoestima, favorece las relaciones interpersonales, nutre el proceso de aprendizaje al vivenciar cada cambio en el propio cuerpo, permite la expresión de emociones y sentimientos de forma creativa, se adapta a las posibilidades, gustos, capacidades o preferencias de cada persona o de su momento actual, ya que se puede trabajar desde la creación de ritmos o melodías con distintos instrumentos (incluidas las palmas), a letras de canciones, bailes, complementos (abanicos, flores, mantones, pañuelos…), decorados, historia de un pueblo y los acontecimientos que ocurrieron en torno a la formación del arte flamenco, fotografía, arquitectura, poesía… Es muy interesante poder ofrecer este caudal de actividades a todas las personas con las que se puede trabajar desde lugares terapéuticos, educativos y sociales.
El arte flamenco comparte lenguaje musical, verbal y gestual y signos comunes. Sus elementos se complementan, se enriquecen, se adaptan y apoyan entre sí, sin perder su propia identidad. El denominador común a todos ellos es el ritmo.
Elena Cristóbal Linares
Moi says
Interesante observación.
Antonio Martín Flores says
Soy profesor de secundaria. Voy a enlazar mi página a este artículo, con vuestro permiso para plantear una actividad para el DÍA MUNDIAL DEL FLAMENCO. Muchas gracias.
Elena Cristóbal Linares says
Gracias a ti , Antonio , cualquier cosa que necesites en relación al artículo no dudes en escribirme , lajelencris@gmail.com
Saige says
Every Single Day Is Mother’s Day? DGS Contributor,» Dr. Lisa Kaplin delivers an appearance mom’s Day, also also exactly what is a mum actually suggests, perhaps maybe not simply on Mother’s Day, however every single day. Collaborative Divorce Can Be Feeling For You where do i go for divorce papers